Las mariposas no son simples
mariposas. Son vidas. Ellas tienen alas, son como pequeños ángeles de colores
que vuelan por el mundo entero, buscando a alguien que las vea y las admire.
Son poderosas, logran captar tu mirada e hipnotizarte eternamente. Sus alas son
su base principal, como el corazón de una persona. Si alguien las lastima, sufren.
Son especiales, reparten alegría. Sus colores son radiantes; un polvo mágico
las mantiene vivas. Búscalas cuando estés triste, ellas te sacarán una sonrisa,
sentirás que muchas de ellas revolotean en tu panza, estarás feliz. Nunca las
lastimes ni las captures, solo déjalas libres. Jamás te harán daño.
Existe solo una princesa de las
mariposas, cada vez que ella sufre, una mariposa muere. Cada vez que ella es
verdaderamente feliz, una mariposa nace. Su vida esta llena de esas pequeñas
atrevidas que revolotean a su alrededor. Ella es la mayor de todas, la que más
alegría transmite, la que mas sonrisas saca. Todas esas pequeñas vidas dependen
de sus decisiones y de sus sentimientos. Las mariposas la entienden con solo
verla, su mirada es especial, sus ojos brillan y transmiten paz. Está llena de
colores que irradian locura. Simplemente es ella.
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