Secundaria: Es
horrible, es como el castillo del infierno, las profesoras son unas brujas,
serias y anticuadas, que apenas te conocen. No saben ni tu nombre, ni tu
apellido. Son tan serias que ni una sonrisa se les escapa por un chiste. No te
dejan hacer nada y son más malas que las brujas de los cuentos fantásticos. Si no entendés algo te jodes,
las maestras de la secundaria ya no son las típicas seños cariñosas y que te
enseñan todo con cariño hasta que lo entendés,
en la secundaria se hacen llamar profesoras y son peores que las maestras de primaria que
a uno les parecen malas. Y lo que si, no se te ocurra decir nada si no te lo
pregunta, o vas directo a la dirección. Y la
exigencia es más que el doble de lo que es en la primaria, te da terror entrar a esas escuelas, son tan
terroríficas que te dan, más que terror, horror. En definitiva, las escuelas secundarias
y las maestras de la secundaria son terribles, te dan miedo, es una sorpresa
grande la que uno se lleva al entrar en eso.
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